Jairo Villegas S. jvillegas@nacion.com
Las municipalidades costarricenses solo destinan para obras comunales $18 (¢10.100) por habitante cada año, en promedio.
Esa es la misma cifra que invierten, en promedio, los gobiernos locales de Nicaragua, mientras que en Guatemala la inversión es de $57 (¢32.000) por persona cada año y en El Salvador de $38 (¢21.300).
Así lo establece un estudio comparativo sobre las finanzas municipales hecho por la Fundación Demuca, que es de la Agencia de Cooperación Española.
La falta de dinero para infraestructura provoca que muchas carreteras estén en mal estado, haya faltante de aceras, parques y alcantarillas con capacidad suficiente para recolectar el agua.
Esta reducida inversión se debe, en parte, a la baja cantidad de recursos económicos que reciben los ayuntamientos por parte del gobierno central, según opina Mercedes Peñas, directora ejecutiva de Fundación Demuca.
“En otros países hay transferencias directas del Estado a las municipalidades pero aquí no”, acotó.
Según Peñas, los ayuntamientos que más reciben transferencias por parte del gobierno central son los que tienen más opción de invertir en desarrollo.
Entre las transferencias que reciben los municipios están el dinero para reparar caminos, algunas partidas para obras comunales e impuestos específicos, por ejemplo, el que reciben las municipalidades donde se produce banano o cemento.
Otro motivo es la falta de capacitación de las autoridades municipales, según Adrián Rojas Jaén, presidente de la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL).
Fabio Molina, presidente ejecutivo del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), opina que no es de sorprenderse que los municipios hagan poca inversión.
Panorama. Al igual que Peñas, Fabio Molina apuntó que las bajas inversiones obedecen a la centralización estatal, que incluso obliga a las municipalidades a acudir a la Asamblea Legislativa para obtener una autorización para definir los montos de las patentes comerciales para sus cantones.
Pese a que municipios de otras naciones centroamericanas destinan más de sus presupuestos para obras, los de Costa Rica brindan más y mejores servicios, como por ejemplo recolección de basura y agua potable, según el estudio hecho por Demuca.
Además, la recaudación en nuestro país es la segunda mayor, solo por debajo de Guatemala.
“Hay que romper el círculo vicioso de que primero las municipalidades deben fortalecerse y luego se les entrega el dinero. Hay que entregarles los fondos para que se fortalezcan y mejoren los servicios”, aseveró Peñas.
Mayor. Por su parte, Molina manifestó que este año las municipalidades tienen previsto recibir ¢65.000 millones en transferencias estatales para diferentes obras comunales, como arreglos de vías, construcción de aceras o parques.
El presidente ejecutivo del IFAM acotó que el dinero se entrega en tractos y que la parte que ingresa de último es más difícil gastarla durante el mismo año, debido a las licitaciones que se deben realizar.
Molina estimó que el gasto promedio del presupuesto por año es del 70%, y el resto se ejecuta durante el siguiente año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario