La región constituye una pieza fundamental en la planificación para el desarrollo porque permite la programación dentro de un ámbito amplio de población y territorio.
Una región constituye un espacio geográfico con condiciones físicas, económicas y socioculturales homogéneas y/o heterogéneas, en el que los distintos espacios territoriales que lo forman se encuentran integrados de manera funcional y poseen, por lo menos, un centro de servicios para la promoción del desarrollo regional.
Las regiones obedecen a la combinación de características geográficas y socioeconómicas, así como a la vocación productiva y a los propósitos públicos para la planificación del desarrollo o valorización de su potencial.
El criterio básico que se ha utilizado para determinar una región es que constituya una unidad geográfica y socioeconómica que pueda producir un crecimiento auto sostenido, con la finalidad de aprovechar los recursos y oportunidades que ofrece un territorio determinado, y alcanzar los propósitos de desarrollo establecidos en un sistema de planificación.
De igual modo, permite descentralizar y/o desconcentrar funciones de la administración pública y atender coordinadamente la demanda de servicios de la población.
Actualmente, la definición de región tiene una connotación directa con el socio-espacio, y suma lo comercial-industrial en el contexto de la economía internacional. El economista Sergio Boisier define una región como “… una estructura compleja e interactiva y de múltiples límites, en la cual el contenido define al contenedor (límites, tamaño y otros atributos geográficos).
Una región es, hoy, una y múltiple simultáneamente, puesto que superada la noción de contigüidad, cualquier región conforma alianzas tácticas para el logro de objetivos determinados y por plazos igualmente determinados con otras regiones, a fin de posicionarse mejor en el contexto internacional”.
La experiencia positiva de países que planifican su desarrollo a través de regiones nos muestra la importancia de la misma. Ellos han tomado la planificación regional como herramienta de planificación nacional y, desde este espacio, han fomentado la participación de las organizaciones de base y del pueblo en general en la elaboración de las políticas relativas a su desarrollo económico y social.
La división territorial considera la provincia como la unidad político-administrativa mayor. A junio de 2006, la República Dominicana se encontraba dividida en 31 provincias y un Distrito Nacional. Las provincias, a su vez, están divididas en municipios y distritos municipales.
El Decreto No. 710-04 de fecha 30 de julio de 2004, dictado por el Poder Ejecutivo, modificó el artículo 46 del Decreto Número 685, de fecha 1 de septiembre de 2000, que define las Regiones de Desarrollo en que se divide administrativamente la República Dominicana, y se establece un nueva regionalización del país compuesta por diez Regiones de Desarrollo, con sus respectiva provincias integrantes.Las 10 Regiones de Planificación, creadas como agregados de provincias por Decreto No. 710-04 de fecha 30 de julio de 2004, son:
I. Cibao Norte: Santiago, Puerto Plata y Espaillat.
II. Cibao Sur: La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez.
III. Cibao Nordeste: Duarte, Samaná, María Trinidad Sánchez y Salcedo
IV. Cibao Noroeste: Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez y Valverde.
V. Valdesia: Azua, Peravia, San Cristóbal y San José de Ocoa.
VI. El Valle: San Juan y Elías Piña.
VII. Yuma: La Altagracia, La Romana y El Seibo.
VIII. Yuma: La Altagracia, La Romana y El Seibo.
IX. Higüamo: Monte Plata, San Pedro de Macorís y Hato Mayo
X. Ozama: Distrito Nacional y Santo Domingo.
Una región constituye un espacio geográfico con condiciones físicas, económicas y socioculturales homogéneas y/o heterogéneas, en el que los distintos espacios territoriales que lo forman se encuentran integrados de manera funcional y poseen, por lo menos, un centro de servicios para la promoción del desarrollo regional.
Las regiones obedecen a la combinación de características geográficas y socioeconómicas, así como a la vocación productiva y a los propósitos públicos para la planificación del desarrollo o valorización de su potencial.
El criterio básico que se ha utilizado para determinar una región es que constituya una unidad geográfica y socioeconómica que pueda producir un crecimiento auto sostenido, con la finalidad de aprovechar los recursos y oportunidades que ofrece un territorio determinado, y alcanzar los propósitos de desarrollo establecidos en un sistema de planificación.
De igual modo, permite descentralizar y/o desconcentrar funciones de la administración pública y atender coordinadamente la demanda de servicios de la población.
Actualmente, la definición de región tiene una connotación directa con el socio-espacio, y suma lo comercial-industrial en el contexto de la economía internacional. El economista Sergio Boisier define una región como “… una estructura compleja e interactiva y de múltiples límites, en la cual el contenido define al contenedor (límites, tamaño y otros atributos geográficos).
Una región es, hoy, una y múltiple simultáneamente, puesto que superada la noción de contigüidad, cualquier región conforma alianzas tácticas para el logro de objetivos determinados y por plazos igualmente determinados con otras regiones, a fin de posicionarse mejor en el contexto internacional”.
La experiencia positiva de países que planifican su desarrollo a través de regiones nos muestra la importancia de la misma. Ellos han tomado la planificación regional como herramienta de planificación nacional y, desde este espacio, han fomentado la participación de las organizaciones de base y del pueblo en general en la elaboración de las políticas relativas a su desarrollo económico y social.
La división territorial considera la provincia como la unidad político-administrativa mayor. A junio de 2006, la República Dominicana se encontraba dividida en 31 provincias y un Distrito Nacional. Las provincias, a su vez, están divididas en municipios y distritos municipales.
El Decreto No. 710-04 de fecha 30 de julio de 2004, dictado por el Poder Ejecutivo, modificó el artículo 46 del Decreto Número 685, de fecha 1 de septiembre de 2000, que define las Regiones de Desarrollo en que se divide administrativamente la República Dominicana, y se establece un nueva regionalización del país compuesta por diez Regiones de Desarrollo, con sus respectiva provincias integrantes.Las 10 Regiones de Planificación, creadas como agregados de provincias por Decreto No. 710-04 de fecha 30 de julio de 2004, son:
I. Cibao Norte: Santiago, Puerto Plata y Espaillat.
II. Cibao Sur: La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez.
III. Cibao Nordeste: Duarte, Samaná, María Trinidad Sánchez y Salcedo
IV. Cibao Noroeste: Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez y Valverde.
V. Valdesia: Azua, Peravia, San Cristóbal y San José de Ocoa.
VI. El Valle: San Juan y Elías Piña.
VII. Yuma: La Altagracia, La Romana y El Seibo.
VIII. Yuma: La Altagracia, La Romana y El Seibo.
IX. Higüamo: Monte Plata, San Pedro de Macorís y Hato Mayo
X. Ozama: Distrito Nacional y Santo Domingo.
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