Dos municipios condenados a pagar ¢600 millones por basura 
Pago por deuda de Fedemur con WPP cuando operó relleno de Río Azul
Alcaldes temen quedarse sin dinero para obras con tal de cumplir ese pago
Las municipalidades de Curridabat y La Unión fueron condenadas a pagar cerca de ¢600 millones por una deuda que adquirió Fedemur cuando operaba el relleno sanitario de Río Azul.
Édgar Mora Altamirano, alcalde municipal de Curridabat, confirmó esta sentencia que fue impuesta por un Tribunal Contencioso Administrativo.
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La Federación Regional Municipal del Este (Fedemur) administró el relleno de Río Azul entre el 2000 y el 31 de julio del 2007, fecha cuando fue cerrado por orden del Ministerio de Salud.
Fedemur fue creada por los municipios de Curridabat y La Unión; por ello, estos municipios fueron condenados de forma solidaria con la Federación.
Esa deuda la mantiene Fedemur con la empresa WPP, que fue la encargada de dar el tratamiento a los desechos que llevaban las municipalidades metropolitanas a Río Azul.
De los ¢600 millones de deudas, cerca de ¢300 millones corresponden al pago de intereses y multas.
Durante los últimos años de operación, ese vertedero recibió 700 toneladas al día de desechos provenientes de los cantones de Escazú, Alajuelita, Desamparados, Montes de Oca, Tibás, Moravia, Goicoechea, Vázquez de Coronado, Curridabat y La Unión (Cartago).
Peligro. Édgar Mora, alcalde de Curridabat, teme que si pagan esta deuda se quedarán sin dinero para realizar obras comunales.
El plan de gastos ordinario de Curridabat del 2008 alcanzó los ¢1.920 millones y el de La Unión, ¢1.782 millones.
El problema para estos ayuntamientos es que la mayor tajada de esos recursos ya está comprometida en gastos de salarios, administrativos o de servicios.
Por ello, según Mora, se tendría que tomar el dinero destinado a obras comunales para cumplir esa obligación.
“Ese dinero ni a Curridabat ni a La Unión les sobra; es necesario para generar desarrollo en el cantón”, afirmó el alcalde Mora.
Alexis Cervantes, director ejecutivo de Fedemur, insistió en que el monto de la deuda con WPP se cubre si los municipios que depositaban la basura en Río Azul pagan lo que adeudan.
Agregó: “El dinero que nos deben todas las municipalidades no es para Fedemur, sino para WPP por el tratamiento a la basura”.
Medida. Por otra parte, tanto Curridabat como La Unión acordaron disolver Fedemur y así vender algunos activos que pueda tener para paliar ese compromiso de pago.
“Lo que queremos es que con la liquidación de Fedemur se afronte la deuda, ojalá en su totalidad , y si no fuera ese el caso, que el daño patrimonial para los dos municipios sea el menos posible”, declaró el Alcalde de Curridabat.
Sin embargo, el camino para desaparecerla no será fácil pues Fedemur anunció una férrea lucha en tribunales de justicia y en la propia Sala Constitucional.
Como el relleno de Río Azul cerró sus puertas el 31 de julio del año pasado y el Ministerio de Salud se encarga de su cierre técnico, los municipios determinaron que no existe razón para que Fedemur opere.
Pugna en relleno
1973. Río Azul empezó a recibir la basura metropolitana como un botadero a cielo abierto.
1992. El primer cierre de Río Azul se fijó para el 31 de diciembre de 1992, pero, tras una negociación, los vecinos permitieron que el plazo se ampliara.
1994. El Gobierno cerró Río Azul por cuatro días.
1995. El vertedero fue clausurado durante tres días por el Ministerio de Salud.
1996. Los vecinos cerraron el botadero de basura y el Gobierno lo abrió a la fuerza.
2003. La Sala IV ordenó cerrar el relleno el 31 de diciembre de ese año, pero esta orden no se cumplió por falta de otro lugar para depositar los desechos.
2005. Río Azul debió cerrar en setiembre de ese año, pero Salud amplió su operación.
31 de julio, 2007. Ese día, Río Azul cerró de forma definitiva y la basura metropolitana se trasladó hacia el relleno de la empresa EBI en Aserrí. Esta vez no hubo hechos de violencia durante la clausura del vertedero.
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